Ásanas para elevar las defensas

Yoga significa “unión”. Unión de cuerpo, mente y espíritu o unión con nuestra esencia, que puede representarse de diferentes maneras, de acuerdo a nuestras creencias. El Yoga posee implicancia en todos los sistemas del cuerpo, aunque su principal propósito es trabajar nuestra mente. Una mente más calma, ayuda a un cuerpo más sano y favorece la unión con el Absoluto.

Ayurveda es la ciencia o conocimiento de la vida, que brinda herramientas para estar en sintonía con la naturaleza y sus cambios. Ayurveda y Yoga nacieron juntas y se valen de una a la otra para sus objetivos.

Ayurveda explica cómo adaptarnos a los cambios estacionales y medioambientales, basándose en alimentación, hábitos y rutinas, fitoterapia, meditación y, por supuesto, práctica de yoga.

 Para evitar infecciones, debemos fortalecer el sistema inmunológico. Además de aplicar los consejos dietéticos y rutinas especiales, podemos incorporar en nuestra practica de yoga, posturas especiales que favorezcan las defensas.

Las más recomendadas son las que abren el pecho, expanden el tórax y extienden la columna. Las posturas de apertura estimulan al timo, glándula ubicada en el pecho, que posee un rol muy importante en el sistema inmune. Entre ásanas nos tomamos unos segundos para respirar profundamente (si sabemos hacer la respiración yóguica completa mejor, sino simplemente respiramos profundo) aprovechando la máxima capacidad de los pulmones. Esto hará que nos oxigenemos, revitalicemos y limpiemos los pulmones. Las posturas activadoras del timo mantienen en equilibrio el sistema inmune y deberíamos combinarlas con flexiones hacía delante calmar el sistema nervioso y eliminar el estrés. Las posturas de pie son una inyección de energía y fuerza que estimulan el corazón y tonifican el cuerpo. También debemos agregar posturas invertidas, perfectas para mejorar la circulación de la linfa manteniendo una producción óptima de las células inmunes que defienden el cuerpo frente a virus y bacterias.

Ejemplo de secuencia de ásanas para estos meses (al final de la nota están las descripciones con sus variantes):

1.       SALUDO AL SOL (Suryanamaskar): 5 minutos. Hacer 4- 5 vueltas de forma vigorosa.

2.        ESFINGE O MEDIA COBRA (Salambha Bhujangasana): 1 minuto.

3.       TORTUGA (Kurmasana): 2 minutos.

4.       PERRO MIRANDO HACIA ABAJO O CARPA (Adho Mukha Svanasana): 2-3 minutos.

5.        ARCO (Dhanurasana): 30 segundos - 1 minuto.

6.       NIÑO (Balasana): 5 minutos.

7.        ARADO (Halasana): 3-5 minutos.

8.        PEZ (Matsyasana): 1 minuto.

9.        PUENTE (Setu Bandha Sarvangasana): 2 minutos.

10.    ÁRBOL (Vrksana): 1 minuto.

11.    SILLA (Utkatasana) : 30 segundos.

 Si sabemos realizar Kapalabhati, es un pramanyama muy recomendado, ya que elimina mucosidad de las vías aéreas superiores y mejora la capacidad respiratoria.

También podemos incorporar japa , recitación de mantras,  visualizaciones guiadas o creativas , o simplemente meditamos como estemos acostumbrados.  

Esto es un ejemplo para personas que estén habituadas a practicar solas, pero hay también hay disponibles herramientas en forma de videos y prácticas en vivo. Espero esta herramienta te sea útil en estos tiempos de cambio y renovación.

Amorosamente

Dra. Julia Elena Scocco. 

Médica. Oftalmología con una mirada diferente. Ayurveda y Medicina Integrativa (Nutrición, Flores de Bach, Reiki, Biodescodificación).

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INFORMACIÓN EXTRA: descripción de ásanas paso a paso.

Esfinge: acostados boca abajo, colocar los antebrazos hacia delante haciendo que los codos queden debajo de los hombros formando un ángulo de 90º con los brazos, elevar el tronco arriba presionando el pubis contra el suelo; variante intensa: Estirar los codos y acercar las manos hacia el pubis. Si no molesta el cuello, dejar caer la cabeza hacia atrás.

Tortuga: sentados en el suelo con las piernas estiradas, separar las piernas medio metro e introducir las manos y los brazos bajo las rodillas inclinando el tronco hacia delante. Apoyar las palmas de las manos en el suelo y los hombros, e ir intensificando el alargamiento del tronco hacia el suelo hasta que el pecho y la barbilla toquen el suelo. Las piernas se van estirando también y los talones empujan el suelo; variante intensa: desde la propuesta anterior, flexionar las rodillas llevando los pies bajo el rostro, entrelazar las manos detrás de la espalda doblando codos; variante fácil: sentado con las plantas de los pies juntas, introducir las manos y los brazos bajo las pantorrillas / tobillos e inclinar el tronco hacia delante.

Carpa: Boca abajo y con las palmas de las manos apoyadas a los lados del tórax, exhalar y levantar el cuerpo del suelo estirando los brazos y llevando los isquiones arriba y atrás hasta que se apoyen los pies en el piso.

Arco: acostados boca abajo, flexionar las rodillas y agarrar con firmeza cada pie con su mano correspondiente. Con una exhalación, estirar los brazos y las piernas por encima de la cabeza todo lo posible

Niño: de rodillas, soltamos las caderas dejando que los glúteos vayan hacia los talones, dejando los brazos sueltos a los lados del tronco.

Arado: elevar las piernas y llevar juntas y estiradas por detrás de la cabeza hasta que los pies toquen el suelo. Entrelazar los dedos de las manos, estirar los codos y girar las muñecas.

Pez: colocar las piernas en loto o simplemente estiradas, extender la espalda hacia arriba levantando la cintura y colocar la coronilla en el suelo.

Puente: desde decúbito supino. Flexionar las rodillas, dejando que los pies se apoyen en el suelo. Los brazos a lo largo del cuerpo y las palmas hacia abajo. Elevar las caderas y hacer una palanca entrelazando los dedos de las manos y estirando los brazos; variante intensa: Eleva la pierna derecha a la vertical, realizamos unas respiraciones y repetimos con la otra pierna.

Árbol: de pie en Tadasana (parado, montaña), doblar la rodilla derecha y colocar el talón en la raíz del muslo izquierdo apoyando la planta del pie. Mantener el equilibrio sobre la pierna izquierda. Elevar los brazos por encima de la cabeza, juntar las palmas. Repetir con el otro lado.

Silla: desde Tadasana, estirar los brazos por encima de la cabeza, exhalar y doblar las rodillas, hasta que los muslos queden paralelos al suelo. Mantener el pecho hacia atrás evitando la inclinación hacia delante.

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