El palmeo o palming es colocar las palmas de las manos en forma de cuenco sobre los ojos, recibiendo su energía y observando la oscuridad generada.
El método proviene del yoga y fue popularizado por un oftalmólogo neoyorquino, el doctor William Bates en el 1900, para aliviar el cansancio visual y el dolor de cabeza.
Hoy en día, la utilización prolongada de pantallas electrónicas, el estrés, periodos de lectura intensa, el uso de anteojos mal graduados o trabajar con inadecuada iluminación, provocan cansancio ocular y este método es una excelente forma de tratarlo, con resultados favorables que evitan un deterioro temprano de la visión.
Se realiza frotando las palmas hasta que sentir que están calientes. Se cierran los ojos y con las manos en forma de cuenco se cruzan frente a los ojos, apoyando los codos para obtener una posición cómoda. Los codos de apoyan sobre una mesa si estamos sentados o sobre un almohadón si estamos acostados. Respiración profunda y relajación es lo siguiente, siempre con ojos cerrados, soltando los hombros y observando la oscuridad (sirve también visualizar el color negro). Puede hacerse por al menos 5 minutos, tres o más veces al día. Ideal sería alargar ese tiempo, llegando a 15/30 min. Este ejercicio puede realizarse en la vida diaria en cualquier ambiente. En el trabajo, en la calle, en la casa. Además de energizar y calentar la región de los ojos, la oscuridad total los hace descansar. Se puede poner música de fondo si eso ayuda a la relajación.
Es recomendable hacer el ejercicio en un momento de tranquilidad, pero si pese a ello la mente está muy activa, no se debe luchar contra ella, debemos colocarnos en un segundo plano y observar lo que se está pensando, así poco a poco se podrá obtener relajación. Estar presente en lo que estamos haciendo hace un plus de beneficios.
Para realizarlo correctamente debemos tener en cuenta ciertos aspectos. Una sería la postura, que debe ser lo suficientemente cómoda para poderla mantener por varios minutos. Se debe buscar el apoyo adecuado de los brazos y mantener el cuello y espalda rectos. Las manos deben tapar totalmente los ojos, dejando la nariz libre para respirar adecuadamente.
Se trata de una técnica muy sencilla que relaja los músculos de los ojos y al mismo tiempo hace reposar la retina. Además, regenera la rodopsina y otras enzimas que nos permiten ver en colores, relaja la cabeza así como las cervicales. También contribuye a la lubricación ocular.
Cuenta con muchos beneficios para nuestros ojos , la salud en
general y es sencillo de hacer… y gratuito!! ¿Necesitamos más razones para
ponernos manos a la obra?
Amorosamente
Dra. Julia Elena Scocco.
Médica. Oftalmología con una mirada diferente. Ayurveda y Medicina
Integrativa (Nutrición, Flores de Bach, Reiki, Biodescodificación).Turnos al
+54 341 3012319. También por DrApp
No hay comentarios.:
Publicar un comentario