Consejos de Ayurveda para pasar el invierno


“En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible” Albert Camus

Ayurveda, la ciencia de la vida, siempre observa la naturaleza y sus ciclos. Por ello, pauta un estilo de vida, acciones y hábitos, acordes al flujo natural, a fin de que nuestro organismo esté constantemente en armonía y adaptado a esas fluctuaciones. Lo que sucede en el entorno, no sólo nos envuelve, sino que influye directamente en nosotros. Las estaciones del año están caracterizadas por ciclos de los doshas (vata, pitta y kapha). Para conservar la salud y equilibrio durante todo el año hace falta vivir en armonía con estos ciclos naturales y ajustarnos constantemente a los cambios de nuestro medio. Algunas estaciones nos gustan más y nos sientan mejor que otras. No podemos extender ni reducir su tiempo, sólo podemos hacer lo adecuado para fluir con ellas. Los cambios de la naturaleza (macrocosmos) nos indican cambios en nuestra naturaleza personal (microcosmos). Desoírlos es ir contra la naturaleza, es generar conflicto en la salud. La Ritucharya (rutina estacional), promueve que vivamos en esa conexión a la energía de la naturaleza y sus variaciones. Marca un estilo de vida ayurvédico, en movimiento contínuo, de escucha externa e interna. La mirada ayurvédica de la salud y de los ciclos naturales se basa en que “lo similar aumenta lo similar y lo opuesto lo disminuye, equilibra”. Razón por la cual, las variaciones en la Ritucharya invernal están basados en las características de esta estación.  

Previo al invierno, la llegada del tiempo otoñal, irregular, con sus vientos y descenso de la temperatura, provocan el aumento del dosha vata. Por eso, el frío que se intensifica en invierno, advierte y sugiere que se sigan atendiendo las necesidades de este dosha (que se compone de aire y éter), para frenar su aumento o desequilibrio, con medidas que reconforten, calmen y nutran. Ante el frío debemos dar calor. Así es Ayurveda: sentido común y lógica natural. Observación de la naturaleza y acción en consecuencia. Con el aumento del frío, kapha se acumula. Kapha es el dosha que se compone de los elementos tierra y agua, sus cualidades de pesadez, humedad y frío, son cualidades similares al invierno. Esta relación de similitud provoca dicha acumulación, que en el organismo se traduce en aumento de flema (moco), y en la naturaleza, en hielo, nieve. Cuando el invierno termina y llega la primavera, el apogeo de kapha llega a su punto máximo y el incremento paulatino de la temperatura fomenta la licuación de kapha para ser eliminada del cuerpo. El aumento de resfríos y alergias son claras señales de ello, así como en la naturaleza se produce el deshielo aumentando el cauce de los ríos.

Consejos de alimentación: durante las estaciones debemos tomar por regla general alimentos que calmen el dosha que las rige. La menor aparición del sol en invierno y el frío intenso, orienta hacia una dieta para reducir kapha, máxime si este dosha prevalece en nuestra constitución, pero cuidado con olvidar las necesidades de vata. En la primera parte del invierno está aún fuertemente presente, razón por la cual es necesario atender la sequedad, sobre todo si vivimos en un sitio donde hay menos humedad en el ambiente. Entonces, habrá que “jugar” con una dieta que calme kapha y que no agrave vata en general, pero si vata domina nuestra constitución, será al revés sobre todo en el inicio del invierno, que tomaremos como una prolongación de las características del otoño más intensificadas. Conviene elegir alimentos cocinados, calientes y especiados. Preferir los sabores picante, astringente y amargo. Evitar alimentos crudos y lácteos.

Otras recomendaciones:

·         Mantenerse abrigados, principalmente la cabeza (llevar gorros).También hay que proteger cuello y orejas. El calor se escapa por la cabeza y el frío penetra por la región cervical.

·         Realizar actividad física que nos estimule, con caminatas después de comer, preferiblemente sin siestas para aprovechar todo lo posible los rayos de sol que son más escasos en esta época del año. En invierno, las siestas después de comer no están nada aconsejadas ya que aumenta kapha, desacelerando nuestro metabolismo, y reduciendo el fuego digestivo.

·         Mantener las fosas nasales húmedas, ya que el frío invernal provoca que las membranas mucosas nasales estén más sensibles y se resequen. Aplicando simplemente una o dos gotas de aceite de sésamo o de ghee en las fosas nasales aliviaremos esta situación. Si por el contrario, la tendencia es a tener mayor mucosidad nasal, se puede alternar con nasya o vapores con eucalipto. Esto ayuda a descongestionar las vías respiratorias y mantenerlas húmedas y equilibradas.

·         No hay que levantarse tan temprano como en el resto de las estaciones, ya que el sol sale más tarde. Las 7 puede ser una hora idónea. Se puede recitar una oración en agradecimiento a la Madre Tierra, una deidad, o un mantra como el Gayatri.

·         Al levantarse, hay que limpiar los dientes (si se tiene, con una pasta de hierbas como clavo o canela) y la lengua (con una cuchara o limpiador especial). También se lavan la cara y las manos. Pueden realizarse buches con aceite de sésamo durante 2 ó 3 minutos; contribuye a disminuir el bruxismo, cefaleas y cervicalgias. Luego masajear las encías con aceite; es excelente para cuidarlas. Luego deben hacerse las necesidades naturales.

·         Es bueno tomar en ayunas un vaso de agua caliente (si se quiere con miel y limón).

·         Se pueden hacer algunas posturas de yoga, para ayudar a abrir el pecho y limpiar los senos, y así eliminar las posibles congestiones. Sirve también realizar algún pranayama que dé calor como Bhastrika, que limpia kapha dosha. La respiración por la fosa derecha, promueve la circulación y el calor. Ya que es una estación para hibernar, es importante también la meditación.

·         Automasaje del cuerpo con aceite tibio de sésamo. Ayuda en el mantenimiento del calor corporal así como al movimiento de las toxinas que se van acumulando en los tejidos. El aceite de sésamo, que es caliente, beneficia a todas las constituciones en invierno. Pueden agregarse aceites esenciales como canela, lavanda, geranio, jazmín o naranja (3-5 gotas de aceite esencial en 30 ml de aceite de sésamo). Luego, un baño o ducha con agua caliente y jabón natural ayuda a retirar el aceite.

·         El invierno es ideal el té chai o té yogui.

·         Los colores del invierno son el blanco, negro y gris, por lo tanto tenemos que contrarrestar con colores cálidos, como el amarillo, naranja y rojo, que son los más adecuados en esta época.

·         El Ayurveda recomienda y permite beber un poco de vino tinto con las comidas durante esta estación para mejorar la digestión.

·         Cuando el cielo está cubierto y todo es gris en el exterior, incita a la soledad y depresión. Seguir una dieta que equilibre kapha nos ayuda a mitigar esto. Durante el invierno el Ayurveda resalta la importancia de la compañía afectiva o la presencia de las personas que queremos. Si es posible no debemos separarnos mucho de amigues, familiares o pareja en esta época. Según esta ciencia milenaria, en esta estación es cuando se puede tener actividad sexual más a menudo.

·         Al final del día se puede poner un poco de aceite de sésamo en la cabeza y en las plantas de los pies para favorecer la relajación y el descanso.

·         Un pequeño ayuno, de un día o dos, está bien si el fuego digestivo es fuerte. Se puede beber jugo de manzana durante el ayuno.

En otros artículos se pueden encontrar recetas, infusiones y  el té recomendado, más consejos nutricionales de invierno y otras útiles sugerencias para esta estación.

¡A fluir con la naturaleza!

Amorosamente

Dra. Julia Elena Scocco. 

Médica. Oftalmología con una mirada diferente. Ayurveda y Medicina Integrativa (Nutrición, Flores de Bach, Reiki, Biodescodificación).

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